En Tinta y Papel: Boneshaker

Taladros gigantes, una infección que se propaga lenta pero devastadora, una ciudad amurallada y tecnología steampunk; todo esto y más se une en el libro del cual vengo a hablarles hoy: damas y caballeros, preparen sus sombreros y atuendos victorianos porque esto es Boneshaker.




El prologo nos cuenta de manera rápida y sin rodeos cómo es que se llega a la trama central: durante la fiebre del oro en Estados Unidos en pleno siglo 19 se buscan más y más lugares para poder extraer el preciado metal.
Es entonces cuando se descubre en Alaska una rica reserva atrapada bajo capas de sólido hielo. Ante esa noticia el gobierno Ruso (El entonces dueño de Alaska) no sabe si vender o no el territorio y lanza una convocatoria a las personas para que den soluciones o ideas. 
Aquí entra en escena un personaje clave para la historia: Leviticus Blue; Un inventor excéntrico que diseña y presenta su propuesta: La boneshaker; Un poderoso taladro que sería capaz de abrir el hielo y permitiría a los mineros el acceso al botín del estado.
Su propuesta es aceptada y en menos de 6 meses logra terminar su creación y antes de ser transportada al gélido territorio, decide probarla en su ciudad natal: Seattle.
Durante dicha prueba el taladro se sale de control y arrasa con todo a su paso en el subsuelo generando colapsos en algunos edificios y causando derrumbes matando a un buen puñado en el proceso.
Por si esto no fuera poco, durante la excavación un tipo muy raro de gas sale a la superficie causando que la gente que lo inhale acabe muriendo si son afortunados, los poco suertudos acaban convertidos en monstruos sin cerebro con un hambre insaciable de todo tipo de carne.
Los infortunios antes mencionados causan una evacuación masiva de personas y la construcción de un muro gigante que rodee la ciudad y evitar la propagación de gas fuera de este.
Años más tarde Leviticus se ganó un comprensible Odio por parte de los sobrevivientes de aquel día junto con un tal Maynard Wilkes quien durante la evacuación libera a un montón de reos atrapados en una comisaria para evitar que se infecten con dicha plaga ganándose el titulo de alborotador del orden.
Ezequiel Wilkes (AKA Zeke) crece con la idea de que el odio por su Abuelo junto con Leviticus es injusto por lo cual busca por todos lados la manera de probar su inocencia, tal es su deseo de probarla que decide adentrarse a expensas de su madre en la ciudad amurallada en busca de respuestas.

La historia resulta interesante, dividiendo desde el inicio a los lectores dentro de dos bandos: los que comparten la idea de Zeke como los que apoyan la culpabilidad de los otros dos personajes, ademas de que no son los únicos en la historia. de principio a fin nos topamos con un sinfín de entes bastante pintorescos que ayudan tanto a Zeke como a su Madre, Briar a sobrevivir en el peligroso terreno de Seattle en donde las calles son una trampa de la cual muy pocos salen con vida o enteros.
Sin embargo, no dejo de sentir que ya en el clímax máximo de la obra esta se empieza a estancar y en algún punto llegue a pensar que algunas cosas se sacaron mucho de la manga o que se concluyeron muy rápidamente dejándome un agri-dulce sabor de boca

Los detalles descritos en la obra son bastos, pero no rayan en lo tedioso cosa que se agrede bastante, ademas de que la temática steampunk está a la orden del día: maquinaria de vapor, engranes por doquier, zeppelins, piratas aéreos, etc, etc, etc.
La narración es bastante fluida, y la historia avanza a un ritmo ni muy rápido, ni muy lento, siendo muy fácil de digerir tanto a lectores expertos como a los no tan ávidos.

A pesar de no tener nada de experiencia en los libros de temática Steampunk, puedo decir que es una historia bastante decente que me divirtió y entretuvo un buen tiempo (y más aún con los últimos capítulos), la imaginación de la Autora es aplaudible y la manera en la que usa sus personajes es muy buena y creíble, ademas de que se puede compaginar con ellos y odiar a otros tantos, incluso puede darte esa espinita de no saber en cual confiar.

En definitiva: si eres un lector que busca algo de ciencia ficción que te mantenga entretenido un rato o eres fan de los muertos vivientes, creo que es una opción muy a tomar en cuenta y que es raro que te decepciones. si, por otra parte, eres una fan de la cultura del vapor: alocate, este libro hara tus delicias.  

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